We guide you through it
LA ILUMINACIÓN DE ACENTO es una técnica de alumbrado que se utiliza para poner de relieve determinados objetos, características arquitectónicas o zonas de una sala o dirigir la atención hacia ellos. Sirve para crear contrastes, aporta profundidad y mejora el atractivo de una estancia. La iluminación de acento se consigue generalmente con focos, luces de carril o apliques de pared y complementa al alumbrado general del espacio.
LA ILUMINACIÓN DE AMBIENTE proporciona el alumbrado general de una sala. Una iluminación general precisa ofrece un nivel de luminosidad agradable que nos permite desplazarnos con seguridad y percibir adecuadamente nuestro entorno. Este tipo de iluminación a menudo es producido por luminarias tales como lámparas de techo, y determina el ambiente luminoso básico de una sala.
En el sector de la iluminación, el término «ángulo de apertura» hace referencia al tamaño de ángulo de la luz emitido por una fuente luminosa o una lámpara. Indica el grado de amplitud del haz luminoso generado por una luminaria. Un ángulo de apertura pequeño conlleva una luz más intensa y concentrada, mientras que un ángulo de apertura mayor produce una luz más amplia. El ángulo de apertura es decisivo para el difusor y para la distribución de la luz en diferentes aplicaciones, como en el caso de los focos dotados de un ángulo de apertura estrecho para la iluminación de acento, o de los bañadores de pared con un ángulo de apertura ancho para la iluminación general. Es un dato importante a la hora de elegir la iluminación apropiada para determinadas salas o tareas.
En el sector de la iluminación, el «binning» en un método de categorización y control de calidad para chips led. Consiste en la clasificación de chips led en determinados grupos o «bins» (contenedores) según sus características de rendimiento. Tales características pueden ser luminosidad (potencia), temperatura de color, propiedades de reproducción cromática y voltaje. El binning garantiza que los productos led que utilicen el mismo tipo de led dentro de un mismo grupo o contenedor tengan especificaciones similares y uniformes, lo que hace que los fabricantes puedan fabricar productos de iluminación más fiables y más homogéneos. Eso es algo muy importante en aplicaciones en las que se requiere contar con un color o una potencia uniformes.
COB (Chip on Board) es una tecnología empleada en el sector de la iluminación en la que varios chips led se montan directamente sobre un único sustrato, formando una única fuente de luz de alta intensidad. Esa disposición incrementa el rendimiento luminoso y la eficiencia de una luminaria, posibilitando al mismo tiempo un diseño compacto. Esta tecnología se utiliza frecuentemente en faros, downlights y luminarias de carril, dado que permite la obtención de una fuente luminosa concentrada y potente en una carcasa compacta.
El CRI (índice de reproducción cromática) es una magnitud utilizada en el sector de la iluminación para evaluar la exactitud con la que una fuente luminosa reproduce los colores de los objetos en comparación con la luz natural, es decir, la luz del sol. Se indica en una escala de 0 a 100, y los valores más altos denotan una reproducción cromática mayor. Así, un CRI de 100 significaría que la fuente luminosa reproduce los colores con la misma exactitud que la luz diurna natural. Una iluminación con un alto índice CRI (a partir de 90) es indispensable en áreas en que la exactitud cromática tiene una importancia decisiva, como en tiendas, pastelerías y en el sector del diseño, ya que garantiza que los colores parezcan vivos y auténticos al ser iluminados con la fuente luminosa correspondiente.
La luz difusa es una técnica de iluminación en la que la luz se dispersa uniformemente por una superficie o espacio, minimizando de ese modo las sombras y los contrastes marcados. El resultado es una iluminación blanda y suave que es perfecta para la creación de un entorno visualmente atractivo. Una iluminación difusa a menudo se obtiene con lámparas dotadas de un difusor opal o de vidrio mateado.
En el sector de la iluminación, el término «atenuación» denota la posibilidad de ajustar la luminosidad o intensidad de una fuente luminosa. Esto se logra generalmente reduciendo la cantidad de corriente eléctrica que recibe la luminaria. La atenuación hace posible una iluminación adaptable y dinámica en diferentes entornos, desde pisos y oficinas hasta teatros y locales de restauración. Permite mejorar el ambiente de las salas, ahorrar energía y prolongar la vida útil de los elementos led y las bombillas y, con ello, también la de las luminarias. Para controlar el proceso de atenuación se utilizan atenuadores o conjuntos de atenuadores disponibles en distintas tecnologías, con opciones de control analógicas, digitales e inteligentes.
La iluminación directa es un método por el que la luz se dirige directamente desde una luminaria hasta un área o un objeto en concreto. Este tipo de iluminación se utiliza con frecuencia para actividades que requieren una luz focalizada, como leer o trabajar. Las lámparas de suspensión y los focos son luminarias utilizadas habitualmente para la iluminación directa.
La iluminación indirecta es una técnica de iluminación en la que la luz se dirige hacia arriba o hacia una superficie con el fin de generar una claridad blanda y difusa que se refleja entonces en la sala. Eso reduce el deslumbramiento y las sombras y crea un ambiente agradable. Fuentes habituales de luz indirecta son los apliques de pared, la iluminación de molduras y las lámparas de techo.
En el sector de la iluminación, «LDT» significa «Luminaire Data File». Se trata de un formato de fichero estandarizado que se utiliza para el almacenamiento y el intercambio de datos relativos a las características fotométricas y geométricas de la distribución de la luz, la intensidad luminosa y otras propiedades que pueden utilizarse en programas de software de diseño de iluminación para simular o analizar el modo en que una luminaria alumbra un espacio determinado. Los diseñadores de iluminación, los arquitectos y los ingenieros recurren frecuentemente a ficheros LDT para hacer una simulación y planificación precisas de distintas aplicaciones y para garantizar que las luminarias elegidas cumplan los requisitos y normas de iluminación específicos. Estos ficheros permiten simplificar el proceso de diseño y especificación y lo hacen más eficiente y preciso.
Un LED (siglas de «Light Emitting Diode», diodo luminiscente) es un elemento semiconductor utilizado en el sector de la iluminación para generar luz. Los ledes emiten luz al pasar por ellos la corriente eléctrica. Poseen una gran eficiencia energética y convierten una gran parte de la corriente en luz visible, por lo que son la elección preferida para diferentes aplicaciones en el ámbito de la iluminación. Los ledes son conocidos por tener una vida útil mucho más larga que las bombillas de incandescencia y los tubos fluorescentes tradicionales. Están disponibles en un amplio abanico de colores, son ecológicos debido a su bajo consumo energético y han revolucionado el sector de la iluminación gracias a su versatilidad y durabilidad.
En el actual sector de la iluminación, el término «vida útil led» suele referirse a la durabilidad esperada de un producto de iluminación de alta potencia, tal como una bombilla o una lámpara led. Indica el tiempo durante el que se prevé que la fuente luminosa conserve un nivel de potencia determinado. La vida útil de un producto de iluminación se mide a menudo en horas, y puede variar grandemente en función de la tecnología y del uso a que se someta. Entre los factores que afectan a la vida útil cabe señalar la calidad de los materiales, las condiciones de funcionamiento (como la temperatura y el voltaje) y el hecho de si la fuente luminosa se utiliza de forma continua o intermitente. El conocimiento de la vida útil de los productos de iluminación es importante tanto para consumidores como para empresarios, ya que permite reemplazar los productos con la antelación suficiente y mantener un nivel de iluminación adecuado en todo momento.
El lumen es una unidad de medida que en el ámbito de la luminotecnia se utiliza para cuantificar la cantidad total de luz visible emitida por una fuente luminosa. Es más precisa para determinar la luminosidad de una fuente de luz que el número de vatios, los cuales solo miden el consumo de energía. Cuantos más lúmenes tiene una fuente luminosa, mayor es su luminosidad. Los lúmenes son una magnitud decisiva a la hora de elegir los productos de iluminación adecuados para distintas aplicaciones, ya que permiten garantizar un alumbrado adecuado de las salas respectivas.
En el sector de la iluminación, el «lux» es una unidad de medida que indica el nivel de iluminancia o intensidad luminosa en un punto determinado de una superficie. Es decir, indica la cantidad de luz que incide en un área concreta. El lux es una magnitud importante para la evaluación de la eficacia de la iluminación en diferentes espacios, tales como viviendas, oficinas o zonas exteriores. Con su ayuda es posible determinar si la intensidad luminosa ofrece los valores recomendados de seguridad y visibilidad, y si es apta para la realización de determinadas tareas. La cantidad de lux requerida puede variar dependiendo de la finalidad de la iluminación; actividades como la lectura o el trabajo minucioso suelen requerir cantidades de luz mayores que la iluminación ambiental o decorativa.
La iluminación de tarea o de trabajo es un tipo de iluminación focalizada que ofrece una luz adecuada y dirigida para la realización de determinadas actividades o tareas tales como leer, cocinar o trabajar frente al ordenador. Mejora la visión y reduce la solicitación de los ojos, concentrando la luz en el área en que se necesita y aumentando de ese modo la productividad y el confort.
El UGR (Unified Glare Rating, índice de deslumbramiento unificado) indica el grado en que un sistema de iluminación contribuye a provocar la incomodidad visual y el deslumbramiento de las personas en una sala. La escala de evaluación del UGR suele ir de 10 a 30. A valores más bajos, menor es el deslumbramiento y mayor es el confort visual. Los diseñadores luminotécnicos utilizan el UGR para diseñar sistemas de iluminación que minimizan el deslumbramiento, hacen los espacios de trabajo más adecuados para tareas de concentración intensiva y reducen el esfuerzo visual de los usuarios.
«Uplighting» y «downlighting» son técnicas de iluminación utilizadas para dirigir la luz a zonas concretas. Uplighting (iluminación ascendente): en esta técnica, las fuentes luminosas se dirigen hacia arriba con el fin de iluminar el techo o la parte superior de las paredes, que a continuación reflejan la luz hacia abajo. Eso genera una iluminación suave, indirecta y atractiva que hace que una sala parezca más grande y acogedora. Downlighting (iluminación descendente): lo contrario es la técnica de downlighting, en la que las luminarias se suspenden o se montan en el techo y la luz se dirige hacia abajo. Se utiliza como iluminación de trabajo o de acento y es perfecta para el alumbrado de determinadas zonas u objetos, tales como la mesa del comedor o una obra de arte. Esta técnica reduce las sombras y mejora la visibilidad. Tanto el uplighting como el downlighting se utilizan con frecuencia en la iluminación interior y exterior para obtener diferentes efectos estéticos y funcionales.