El aliño ideal
Un pedazo de Irán en Cortrique, Flandes Occidental. Eso era lo que, en su región natal, Louis Ottevaere echaba de menos. Por eso, junto con sus socios Feysal Ghafelzadeh y Maryam Marvani dio vida a un nuevo concepto de restaurante de cocina persa-iraní, en un ambiente elegante y alejado de cualquier cliché.
Mucha atención se le dedicó al diseño del interior. Los materiales y acabados son de alta calidad, sin tratar de ser «chic»; para dar un toque áspero y desenfadado, las paredes y el techo se revistieron de hormigón pulido. La elegancia está en el detalle: como las bellas cortinas en Alcántara y las fundas de sofá finamente tejidas. El diseñador de interiores Simon Adriaenssens se alejó de los motivos persas tradicionales para crear una atmósfera neutra y moderna con pocos acentos deliberados. El carácter juguetón y el gusto por lo nuevo que caracterizan su trabajo fueron lo que le llevaron a elegir a Wever & Ducré para la iluminación.
El ambiente luminoso –que para Adriaenssens es un elemento central de cualquier diseño de interiores– lo dispuso en tres niveles distintos. Para la iluminación general y la obtención de acentos luminosos en paredes y mesas se utilizan focos SQUBE on track. Las luminarias MILES de luz indirecta introducen matices llenos de carácter y confieren al espacio un encanto acogedor. En el nivel decorativo se recurre a DRO: con su original aspecto blando y orgánico inspirado en la forma de una gota de rocío, esta lámpara actúa como centro de atención y genera una atmósfera sutilmente emocionante en cada mesa.
Louis Ottevaere está muy satisfecho: «Nuestra idea se llevó a la práctica con exactitud a través del diseño de la iluminación y del mobiliario». Y el éxito le da la razón: desde su inauguración, el Spicy Lemon está muy solicitado y Cortrique cuenta ahora con un nuevo restaurante de comida exótica y deliciosa.