There is more than one light
Los tres tipos de luz son algo así como el ABC del diseño de iluminación. Quien los domina es capaz de crear la atmósfera apropiada en cualquier espacio. Pero cada tipo tiene su finalidad: la luz difusa es apta para una iluminación general homogénea, la luz indirecta es adecuada para introducir notas atractivas en paredes y techos, y la luz directa se utiliza para leer o trabajar. Sencillo, ¿verdad? Examinemos ahora cada una de ellas con detenimiento.
Diffuse light
WHAT WE CAN LEARN FROM A CLOUDY SKY
En la naturaleza, la luz difusa o plana se genera siempre que la luz del sol se ve obstaculizada por las nubes o la niebla. Este efecto también puede utilizarse en una vivienda para iluminar estancias de un modo muy uniforme, con un sombreado mínimo y pocos detalles perceptibles.
Direct light
I MADE YOU LOOK
Este tipo de luz tiene una sola trayectoria: la que va directamente de un punto a otro. Por eso es muy apropiada para iluminar hábilmente detalles arquitectónicos, superficies interesantes u obras de arte. Es decir, para dirigir la atención a objetos o zonas determinados se debe recurrir a este tipo de luz muy focalizada.
Indirect light
WE LOVE THAT COZY FEELING
Para que una cafetería se convierta en nuestro lugar favorito no basta con que tenga el pastel más delicioso. Es necesario que ofrezca un ambiente cálido y acogedor. Y esto puede lograrse a las mil maravillas con una luz indirecta que se distribuya en el espacio a través de la pared o el techo. Un efecto que también puede trasladarse a la sala de estar o al dormitorio de una vivienda.