El flirteo de los opuestos
Elaine’s Takeaway combina dos mundos distintos de una manera tan natural como sofisticada. La directriz principal del encargo lo dejaba claro: el diseño debía emplear un esquema cromático doble que fuera «individual y positivamente extravagante». Y utilizarse en un espacio de venta de 40 m² en el distrito bancario cercano a la estación central de Frankfurt. Allí, el elegante snack-bar no debía llamar la atención como si fuera un perro verde, sino más bien destacar por su frescura y ligereza visuales y por la iluminación impactante de sus productos. Un trabajo totalmente a la medida del estudio de arquitectura VRAI y de sus valores principales de minuciosidad, entusiasmo y buen gusto.
VRAI determinó como mantra de diseño la contraposición entre el tipo de tienda y su ubicación. Así, una mitad del interior de Elaine’s está pintada en gris y la otra en rosa pastel. Las diseñadoras han implementado este concepto –que al principio causa un ligero desconcierto y luego fascina por su ambigüedad– en la tienda de arriba abajo, desde el techo hasta el mostrador. «La calidad se muestra en las pequeñas cosas», afirma convencida la directora general Jana Vonofakos. Su amor por el detalle y su debilidad por los materiales alcanza la perfección a pequeña escala en Elaine’s. El esquema cromático binario se extiende con audacia hasta la cafetera pintada en ambos colores.
Para que los snacks parezcan deliciosos desde el exterior, la iluminación en la tienda es un factor decisivo. «La luz confiere estructura a un espacio e influye en el estado de ánimo de la gente», señala Vonofakos. A ella le gustan los desafíos y también «jugar con la luz». SQUBE ON TRACK fue la luminaria elegida: su altísimo índice de reproducción cromática permite iluminar elegantemente los productos, y su carril de 3 fases hace que cada foco pueda conectarse y controlarse por separado.