Leer, estudiar, clasificar la ropa sucia, relajarnos, despertarnos... Actividades distintas requieren diferentes tipos de iluminación. Y no hay un solo tipo de iluminación para dormitorios, ya que existen diferentes necesidades. Pensemos, por ejemplo, en los dormitorios de los niños y en los de sus padres.

Evite el uso de downlights a modo de lámparas de lectura. Utilice una iluminación especial para leer que pueda dirigir al lugar que desee. Habilite la luz de lectura en ambos lados de la cama. Utilice preferentemente luminarias que puedan regularse.

Coloque lámparas y focos cerca de la pared para introducir notas cálidas con una luz indirecta. Utilice una iluminación de pared indirecta sobre la cama para crear una atmósfera íntima. No sitúe la iluminación justo encima de la cama. Use el área del techo o las paredes.

Utilice circuitos eléctricos diferentes para tener más opciones de crear una atmósfera agradable en el dormitorio y no tener que encender o apagar todas las lámparas a la vez. Emplee distintos interruptores para poder controlar la iluminación desde la cama y desde la puerta.

Utilice iluminación atenuable para modificar el ambiente según el tipo de actividad realizada. La atenuación y la iluminación indirecta dan un toque acogedor a la habitación. Las soluciones atenuables y el uso de varios circuitos eléctricos ofrecen un mayor control sobre la iluminación y sobre las sensaciones que la habitación transmite. La iluminación indirecta, los apliques de pared y las lámparas de mesa nocturnas aportan carácter al dormitorio.